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Individuos tales como fotógrafos, periodistas, historiadores, etc. que han tenido relación con el cine mudo

Noticias sobre el cine en Guadalajara publicadas en Cine-Mundial (1917)

Bajo el título de “La marcha del cinematógrafo en México”, José Luis Navarro, corresponsal de Cine-Mundial en Guadalajara dobletea, por decirlo de algún modo, y provee información de la ciudad de México y de Guadalajara. En la parte final de su artículo publicado en el número de febrero (Vol. II, No. 2, p. 87) nos ofrece información sobre el cinematógrafo en Guadalajara:

Debido probablemente a la competencia de los empresarios de cines, hemos visto pasar por la pantalla de los cines «Lux,» «Jalisco,» «Allende,” «Hidalgo,» «Opera» y «Cuauhtémoc,» hermosas producciones cinematográficas.

Fotografía de Cine-Mundial de julio de 1917 (Vol. II, No. 7, p. 357)
Fotografía publicada en Cine-Mundial de julio de 1917 (Vol. II, No. 7, p. 357)

En esta capital se ha inaugurado con muy bien éxito la famosa «Carpa París,» de la cual es propietario el conocido empresario de cines Sr. José Carpio.

El cine «Hidalgo,» del cual es propietario nuestro buen amigo Dn. Salvador Villalobos, ha presentado últimamente al público películas que vale la pena verlas. El Sr. Villalobos se propone presentar próximamente películas de gran metraje como «Soborno,» «El diamante celeste» y otras de no menos éxito.

José Luis Navarro. Enero de 1917.

Más adelante, en el número de correspondiente a abril (Vol. II, No. 4, p. 189) José Luis Navarro dedicada su columna íntegramente a Guadalajara:

De Guadalajara, México

Pasada la temporada invernal en que por algún tiempo se mantuvieron los teatros y salones de cine un poco fríos, parece que el calor ya reanimando a los amantes de la escena muda, que se disponen a admirar las últimas producciones que nos llegan de los Estados Unidos y Europa. El material norteamericano ha sido objeto de muy favorable acogida por parte del público mexicano y algunas de las cintas recientemente estrenadas han llamado poderosamente la atención.

El cine «Opera,» uno de los principales en la Perla de Occidente, ha presentado obras notables y de interés general. Está de plácemes el empresario actual, Sr. José Carpió, que ha sabido corresponder al favor del público. «La tigresa,» «Corazón rebelde» y «Por una hora de amor» se destacan entre los fotodramas de méritos que han cruzado por el lienzo de este cine.

Las empresas de los cines «Opera,» «Hidalgo,» carpa «París» y «México» no escatiman gastos en todo lo que tiende a satisfacer al público. Recientemente han ofrecido «La llave maestra» y «La caja negra,» cintas en serie de 15 y 30 episodios respectivamente, ambas de la marca Universal, y «Su majestad el príncipe Enrique,» en ocho partes.

El cine «Hidalgo» tampoco se queda atrás. Ha pasado los tres primeros episodios de «La llave maestra» con éxito extraordinario.

El cine «Jalisco» ofreció las siguientes películas: «La sonámbula,» cuatro partes; «El secreto de Monte Cario,» tres partes; «El robo de un millón,» cuatro partes.

El teatro «Cuauhtémoc» exhibió la exquisita cinta «Protea,» en cinco partes, así como la de asunto histórico titulada «Cleopatra,» en seis partes.

José Luís Navarro. Marzo de 1917.

Para el número de julio (Vol. II, No. 7, pp. 356-357), Navarro, bajo el título de “Crónica de México”, vuelve a darnos información sobre el cinematógrafo en la capital de Jalisco con un par de apuntes sobre la ciudad de México:

Crónica de México

De las industrias de creación reciente, la que más ha prosperado, y la que mayor auge toma cada día, es la del cinematógrafo. Nadie es capaz de suponer siquiera a dónde irá a parar en su constante desarrollo.

A medida que la industria cinematográfica ha venido perfeccionándose, la afición del público ha ido en aumento y el triunfo del cine sobre los demás espectáculos ha sido enteramente definitivo.

Prueba de ello es que tanto la prensa capitalina como la de los Estados, dedican una sección especial para el arte hablado por la escena muda; los principales periódicos de la capital, semanalmente, lanzan un suplemento en colores, dedicándolo exclusivamente al cinematógrafo, y a veces hasta a las artistas que sobresalen por sus grandes dotes y éxitos.

No cabe duda que el cine es el espectáculo más favorecido por esta bella «Perla de Occidente,» y hay razón de que así sea, pues que los empresarios en abierta competencia, tratan a porfía de ganarse público, ya sea exhibiendo películas enteramente desconocidas para nosotros, tanto italianas como americanas, que son las que mayor éxito han alcanzado, como combinando el cine con «variedades.»

Miscelánea

«Susana»… la mimada del público, ha reaparecido en la pantalla de nuestros cines, con la incomparable y bien montada película «Susana» en 8 grandes partes, de la casa Eclipse. «Susana» se ha exhibido en los cines «Lux,» «Jalisco» y «Allende,» habiendo alcanzado como 12 representaciones seguidas.

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El Teatro Sada, después de corta temporada, acaba de clausurarse. Los actores del Sada están dando ahora sus funciones en nuestro primer coliseo «Degollado.»

El Gobierno, viendo el éxito alcanzado por el cinematógrafo en México, ha establecido una escuela para cine, dependiendo de la Dirección de Bellas Artes.

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El Sr. Pablo Vázquez Schiaffino se hizo cargo del «Cine-Hidalgo,» introduciendo en él notables mejoras; entre las principales vistas que ha exhibido el Sr. Schiaffino, descuellan por su interés y largo metraje: «La caja negra» y “Aventuras de Catalina» en 15 episodios y 30 partes cada una, de la acreditada marca Universal.

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Cine Mundial de julio de 1917 (Vol. II, No. 7, p. 356)
Cine-Mundial de julio de 1917 (Vol. II, No. 7, p. 356)

El activo y laboroso empresario de cines, José Carpio, que bajo la Empresa París tiene controlados los cines «Opera,» «México» y «Carpa París,» próximamente inaugurará el mejor Cine en Guadalajara, con el nombre de Salón París. Dicho salón será el primero que en esta ciudad se construye exclusivamente para el arte mudo, teniendo capacidad para 3.500 personas.

Las películas que mayor éxito han alcanzado son: «El Doctor Mefistófeles,» 8 actos; «Las aventuras de Catalina» (Universal), 15 episodios y 30 partes; «Cadáver viviente,» interpretada por María Jacovine, en 6 partes; «La caja negra» (Universal), en 15 episodios y 30 partes; «Susana» (Eclipse), en 8 grandes partes; y «El 3 de corazones,» película en series.

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El Sr. Ramón Delgado, activo explotador de películas, nos manifestó que no obstante haber salido electo Diputado, seguirá la productiva carrera del cinematógrafo. Buenos éxitos deseamos a nuestro buen amigo Delgado.

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«Excélsior,» periódico de México, dedicará cada domingo un suplemento a todo lujo y a colores, al cinematógrafo. El último número viene dedicado a las bellas artistas Susana Grandais y Regina Bedet.

José Luís Navarro. Junio 1917.

Es en el número correspondiente a octubre (Vol. II, No. 10, p. 519) se publica la última nota sobre el quehacer cinematográfico en Guadalajara ese año:

CRÓNICA DE GUADALAJARA (MÉXICO)

Bajo el dombo, antes azul, de este hermoso cielo, se mecen constantemente densos nubarrones que se disuelven ya en furiosa tormenta, ya en apacible, pero pertinaz y diminuta lluvia; y de tal modo se convierte la ciudad en perenne pluviosilla, que los citadinos apenas si osan asomar la cara por los balcones de sus calientes hogares, y de ahí que todos los salones de «cines» y demás espectáculos se hallen un poco desiertos.

Las películas que más se han distinguido fueron presentadas al selecto público que concurre al Cine Lux, confortable salón que por su higiene y elegancia es favorecido por lo más granado de nuestra sociedad—descollando entre todas, por el éxito alcanzado, la película nacional «Triste crepúsculo,» de la casa Álvarez Arrondo y Ca., la cual fué editada bajo los auspicios y dirección de nuestro amigo el Sr. Manuel de la Bandera, siendo protagonista la simpática artista Srta. Aurelia Quiñones. La ejecución de esta cinta pone muy en relieve las grandes facultades artísticas de sus autores, y no se sabe qué admirar más en ella, si la irreprochable labor de los artistas o el de positivo donde se desarrollan las escenas.

Además, se anuncian con gran bombo otras películas nacionales como «En Defensa Propia,» argumento de la notable artista de «cines» Mimí Derba, en 10 grandes partes, y «Amor Que Triunfa,» en 5 grandes partes, por la bella artista María Caballé. Como se ve, la producción nacional de cintas va tomando un desarrollo que no podemos asegurar a donde irá a parar; basta mencionar la casa Azteca Film que se ha formado en una verdadera fábrica productora de cintas, que a no dudar puede competir con cualquiera extranjera por el elegante confort y lujo con que está montada.

Debido al impuesto de un tanto por ciento que ordenó el Gobierno sobre entrada bruta a toda clase de espectáculos, se han clausurado temporalmente los «Cines» «Opera,» «Hidalgo,» «Carpa París» y «Salón París.»

José Luis Navarro. Septiembre, 1917.

Cien programas para México (1918)

La industria del cine en México tuvo problemas de derechos de autor, en otras palabras, padeció lo que hoy conocemos como «piratería». Por ello, las casas productoras norteamericanas y sus representantes en México idearon un proyecto que se llamó «Cien Programas para México». Dicho plan se publicó en un extenso artículo de F. G. Ortega en Cine-Mundial en su número de septiembre de 1918 (Vol. III, No. 9, pp. 546-547):

Cien Programas para México

Una selección de las mejores marcas norteamericanas. Campaña contra el tráfico ilícito. El asunto de las exclusivas. Medida trascendental para el comercio cinematográfico entre ambas repúblicas. El Sr. Abraham Carlos nombrado representante general. Llegará a México a mediados de Septiembre. Se iniciarán las operaciones a primeros de Octubre. Ventajas y beneficios mutuos.

Por F. G. Ortega

El Sr. Abraham Carlos, de la Empresa Fox, llevará a México, en representación de importantes casas productoras, cien programas completos, compuestos de una cinta dramática de cinco rollos, otra cómica de dos rollos y un rollo de caricaturas animadas o película instructiva. Más claro aún : 100 programas de 8 rollos cada uno.

En estos cien programas se destacan marcas de tanto renombre como Fox, Paramount, Pathé, World, Select, Universal, Triangle, Goldwyn, Vitagraph, Selig, Lubin, Essanay, Metro, Mutual, Robertson-Cole, William M. Brady y Primer Circuito Nacional de Exhibidores.

Entre las producciones especiales que presentará en la vecina república, merecen citarse la gran obra de Griffith «Corazones del Mundo,» que ha batido todos los «records» de taquilla en Nueva York, y la del ex-embajador Gerard «Mis Cuatro Años en Alemania.»

Todo este material, que dentro de dos semanas estará listo y empacado en Nueva York y se desembarcará en México a primeros de Septiembre se divide en la siguiente forma:

600,000 pies de asuntos dramáticos;

200,000 pies de asuntos cómicos, en dos rollos cada uno;

60,000 pies de asuntos cómicos en un rollo cada uno;

100,000 pies de caricaturas y temas instructivos.

Del seno de la Asociación Nacional de la Industria Cinematográfica de los Estados Unidos, entidad directamente interesada en la realización del proyecto, se ha formado un comité que correrá con la dirección de los negocios desde Nueva York, embarques y demás requisitos.

Este comité está formado de las siguientes personalidades de la industria:

Sr. William Fox, presidente, y los Sres. William M. Brady de Brady Productions: Arthur S. Friend, del sindicato Paramount: Gabriel Hess, de la empresa Goldwyn: Paul Cromelin, de la Inter-Ocean: David P. Howells, del Primer Circuito Nacional de Exhibidores: y Ricardo Gradwell, de la empresa World,—vocales.

Cómo se Iniciarán las Operaciones

El Sr. Carlos embarcó en Nueva York para la Habana a últimos de Agosto y desde allí se dirigirá a México tan pronto arregle varios negocios cinematográficos y llene las formalidades consulares de rúbrica.

Establecerá su centro de operaciones en la capital de México y seguramente varias sucursales en las plazas más importantes de la república.

Como algunas de las casas que le han encomendado sus marcas cuentan ya con agencias sobre el terreno, interrogamos al Sr. Carlos sobre este punto y obtuvimos la siguiente declaración:

—Nada he resuelto todavía sobre el particular y me propongo no tomar medida alguna hasta encontrarme en México. Sin embargo, CINE-MUNDIAL puede asegurar que tengo empeño en implantar la menor cantidad de cambios posibles y en sostener relaciones íntimas, sobre la base de mutuo beneficio, con alquiladores y exhibidores en general.

Cine-Mundial de septiembre de 1918 (Vol. III, No. 9, p. 546)
Cine-Mundial de septiembre de 1918 (Vol. III, No. 9, p. 546)

El Sr. Abraham Carlos

Antes de pasar adelante, no estará demás dar algunos datos sobre este cinematografista que en los Estados Unidos ha sabido colocarse a envidiable altura por sus cualidades personales y profundos conocimientos del ramo.

El Sr. Carlos es desde hace varios años la mano derecha de William Fox, presidente de la empresa cinematográfica que lleva su nombre, conoce seis o siete idiomas, entre ellos el castellano a la perfección, ha viajado por toda la América Latina y ha hecho un estudio profundo de los mercados internacionales.

De abolengo hispano como su nombre indica, es hombre culto, asequible, de tacto poco común, fiel cumplidor de sus promesas, leal y caballeroso en toda la extensión de la palabra. Se captará, de seguro, simpatías generales.

Enemigo acérrimo de cuanto signifique explotación, en los Estados Unidos ha sido siempre un paladín decidido del exhibidor. Su máxima comercial, que no se cansa de poner en práctica y divulgar entre los productores y alquiladores, es sencilla y contundente: Si el exhibidor no obtiene las utilidades que en justicia le pertenecen, el productor y alquilador, a la larga, perderán dinero.

Cine-Mundial de septiembre de 1918 (Vol. III, No. 9, p. 547)
Cine-Mundial de septiembre de 1918 (Vol. III, No. 9, p. 547)

Películas Norteamericanas en México

Para el viajero poco ducho en cuestiones de esta índole, el comercio cinematográfico de México, en lo concerniente a material norteamericano, ha sido siempre un enigma indescifrable.

Películas de los tiempos de «El Rey que Rabió,» rayadas, incompletas; películas nuevas, pero con una fotografía impropia de las marcas que ostentaban (falsificadas) ; películas divididas arbitrariamente en innúmeras partes sin otro objeto que el de exprimir el alquiler hasta la última gota, etc.

El negocio en general en un lastimoso atraso. Comparado con el avance alcanzado en países como la Argentina, Chile, Cuba, Perú, Brasil y hasta el diminuto Puerto Rico, México va a retaguardia con cinco años por lo menos de desventaja. Entre las repúblicas de América, sus actividades en este ramo sólo pueden compararse a las de Colombia, Venezuela y Santo Domingo, países que por diversas causas harto conocidas y que no hay necesidad de citar han progresado poco comercialmente durante los últimos cincuenta años.

Cómo se Obtenían Algunas Exclusividades

Salvo honrosas excepciones, los tratantes que despachaban a México el grueso de las cintas norteamericanas allí exhibidas han sido un verdadero baldón para los Estados Unidos como mercado abastecedor y para México como mercado consumidor.

Sus actividades llegaron a asumir proporciones tan perniciosas, que la presencia de uno de estos «compradores» o «exportadores» cerca de las oficinas de una empresa cinematográfica se consideraba hace un par de años, y aún se considera, motivo suficiente para avisar a las autoridades policíacas.

«La Doncella de Orleans» que se exhibió en México fue enviada por dos individuos que están cumpliendo condena en el presidio de Sing-Sing: era un ejemplar falsificado; «Intolerancia,» «La Subasta de la Virtud,» la serie «Quién es el Número Uno» e infinidad de otras cintas—entre ellas doce copias de «La Moneda Rota» y diez interpretaciones de Mary Pickford que desaparecieron de Nueva York como por arte de encantamiento—se obtuvieron en análoga forma. Para abreviar, que el tema es bastante nauseabundo y sólo lo tocamos por deberes de información, por lo menos un 60% de los fotodramas que en la actualidad se explotan en México son producto del comercio ilícito, y en muchos casos de robos descarados que no admiten el más ligero paliativo.

Cine-Mundial de septiembre de 1918 (Vol. III, No. 9, p. 547)
Cine-Mundial de septiembre de 1918 (Vol. III, No. 9, p. 547)

Los que Lucraban con Este Comercio

Ni el público ni los exhibidores mexicanos sacaban partido alguno de este tráfico ilícito.

Si bien es cierto que a su sombra medraron algunos alquiladores locales, en honor a la verdad hay que declarar, del modo más enfático posible, que los verdaderos responsables operaban desde Nueva York y otros centros de los Estados Unidos y eran, en su inmensa mayoría, norteamericanos.

Sus operaciones, a principios de este año, se convirtieron en grave amenaza para el comercio cinematográfico de importación en México y de exportación entre los Estados Unidos y el exterior.

Las casas productoras se abstenían de despachar material a México, aunque se tratara de vender a empresas de seriedad reconocida, por temor a que las cintas fueran reenviadas a otras plazas de la América Latina, motivando conflictos de exclusivas. Y el público y los exhibidores de México, o perdían por completo la ocasión de obtener buenas películas, o estaban obligados a esperar a que se estrenaran en los demás mercados mundiales.

Una Situación Insostenible

Huelga decir que semejante situación no podía sostenerse mucho tiempo.

Duró por dos o tres años debido a la magnitud del comercio cinematográfico que se realiza en este país, donde ocupa el quinto lugar entre las industrias nacionales.

Es tal el volumen de negocios que transan las empresas productoras y exportadoras radicadas en Nueva York, son tantas las agencias, sucursales y compradores de que disponen en todo el mundo civilizado, es tan compleja su organización, que las ilícitas actividades aludidas surtían efecto parecido a picadas de mosquito en cuerpo de elefante.

Así las cosas, el Gobierno de los Estados Unidos resuelve intervenir en el conflicto mundial.

Declarada la guerra, no tardan en ponerse en vigor las usuales y lógicas medidas restrictivas de exportación.

Y todo exportador que no pudo dar la cara en las aduanas, se vio compelido a salir de Nueva York más de prisa que las legendarias cigüeñas de Roma.

En la actualidad no quedan ni los rastros.

Cine-Mundial de septiembre de 1918 (Vol. III, No. 9, p. 547)
Cine-Mundial de septiembre de 1918 (Vol. III, No. 9, p. 547)

Las Ventajas del Exhibidor Mexicano

Esta situación anormal, ¿tenía algún fundamento sólido? ¿Es que el mexicano no es amante del cinematógrafo, o le es imposible comprender y apreciar la diferencia entre una película buena y otra mala?

¿O es que no puede pagar los mismos precios que rigen en Cuba, Chile, o la Argentina, sin los cuales resulta imposible exhibir los costosos fotodramas modernos?

Todo lo contrario.

El público de México es tan amante del arte como el de cualquier otro país del mundo, y, a nuestro juicio, sabe y puede gastar cuando se trata de espectáculos de primer orden.

Pero el asunto económico, lo relacionado exclusivamente con la taquilla, quedará resuelto en definitiva tan pronto el Sr. Carlos inicie su campaña.

El representante de las fábricas norteamericanas opina que el cinematógrafo en México puede colocarse en poco tiempo a la misma altura que ha alcanzado en la Argentina, Brasil, Estados Unidos y gran parte de Europa. Cree que la gran metrópoli mexicana puede sostener templos del Arte Mudo por el estilo del «Palacio Gaumont,» «Rivoli,» «Rialto.»

Y para demostrarlo está dispuesto a invertir lo que sea necesario. Pondrá sus opiniones en el crisol de la práctica ofreciendo los programas más selectos que hoy se confeccionan al alcance de todos los exhibidores, grandes y pequeños.

Sin temor a exagerar puede afirmarse que el empresario de la república vecina, debido a la medida radical adoptada por los productores norteamericanos, podrá obtener material superior a precios mucho más bajos que los vigentes en los Estados Unidos o cualquier otro mercado.

Cine-Mundial de septiembre de 1918 (Vol. III, No. 9, p. 547)
Cine-Mundial de septiembre de 1918 (Vol. III, No. 9, p. 547)

Consideraciones Generales

El plan organizado por la Asociación Nacional de la Industria Cinematográfica de los Estados Unidos, cuya cabeza directora y brazo ejecutivo será el Sr. Abraham Carlos, es de tan evidente trascendencia que no hay necesidad de recalcarla.

Su éxito redundará indudablemente en beneficio de los productores norteamericanos, pero de él han de sacar aún mayor partido el público, los exhibidores y empresas alquiladoras de la república hermana.

Por primera vez desde que el cinematógrafo se convirtió en la diversión popular del mundo civilizado, el público de México tendrá ocasión de ver y apreciar, y los exhibidores de obtener sin rodeos y a precios razonables, el trabajo artístico más perfecto de los talleres que van a la cabeza en la escena muda.

Las marcas cuyas obras más selectas figuran en los cien programas con que iniciará la campaña el Sr. Carlos, son todas de fama internacional. Han triunfado en Italia, la cuna del Arte, en Francia, España, Gran Bretaña, Escandinavia, Rusia, la América Latina y dondequiera que se han presentado en debida forma.

En México, donde el pueblo tiene el depurado gusto artístico que legara la civilización latina a sus diversas ramas, tiene ineludiblemente que registrarse análogo triunfo.

Mary Garden, Theda Bara, Mary Pickford, Annette Kellermann, William Farnum, Clara Kimball Young, Douglas Fairbanks, Norma Talmage, Chaiiie Chaplin, Olga Petrowa y demás figuras de la escena muda, que la falta de espacio nos impide mencionar, tienen que agradar por fuerza en México y colocarse a la misma altura en que se encuentran en Europa y las repúblicas de América, cuya historia, gustos y tradiciones guardan similitud con los del país vecino.

Siglos antes que la civilización hispana, floreció en México la azteca que se considera como un florón glorioso de la historia de la humanidad; y ese espíritu amante del Arte que fué pasando de generación a generación se ha mantenido vivo y fuerte hasta la actual. Y la actual influida por múltiples factores, adaptada a la vida moderna, tiene a su frente una pléyade de intelectuales que son honra de la república mexicana y que extienden por el mundo entero la noción de su valía y de su fuerza.

De ahí que el nuevo estado de cosas que ha de crearse bajo el plan de la Asociación Nacional de la Industria Cinematográfica de los Estados Unidos será bien acogido en México por razón de sus beneficios en el campo del Arte Mudo.

Tres meses después, para diciembre, Cine-Mundial (Vol. III, No. 12, p. 782) publica una escueta y casi perdida nota, a diferencia de lo hecho cuando con bombo y platillo dedicó extenso artículo al proyecto de «Cien Programas para México», para cuestionar dónde quedó el plan y el mutismo de los involucrados:

El comercio de exportación de películas a México sigue siendo un enigma. De los cien famosos programas que estaban preparados en Nueva York hace más de tres meses, no ha vuelto a decirse una palabra. Los interesados directamente en el asunto andan por las nubes y se encierran en un mutismo completo si se les hace preguntas. Y mientras tanto, de los Estados Unidos sale poco o ningún material cinematográfico para la vecina república. ¿Cuándo se reanudarán las operaciones? Ahí está el secreto. Lo único cierto es que «negocios» por el estilo de los de antaño no volverán a efectuarse en este mercado».


Los empresarios del cinematógrafo y sus problemas (1918)

La visión y proyectos empresariales que los hombres de negocio y administradores de las compañías cinematográficas en México tenían son parte integral del fenómeno cinematográfico y básico para entender otros aspectos. Durante 1918, Cine-Mundial se dio a la tarea de seguir, no solamente la parte artística de las cintas, sino también el proceso comercial y económico de la industria, al grado de mantener una campaña contra el “tráfico ilícito de películas”; lo que hoy conocemos como “piratería”. Tal problema orilló a las alquiladoras de Nueva York a planear una campaña para erradicar dicha actividad.

Para comenzar, una entrevista con el Sr. Pedro Gutiérrez Urquiza, concesionario de la casa Pathé publicada en el número de enero (Vol. III, No. 1, p. 42) en una visita que éste hizo a las oficinas de la revista, donde explica los problemas con que se enfrentan los empresarios del ramo y algunas opciones para el futuro.

Las películas en México

Lo que dice el Sr. Gutiérrez Urquiza

De las visitas que a CINE-MUNDIAL ha hecho D. Pedro Gutiérrez Urquiza, activo e inteligente concesionario, en México, de la Pathé, hemos aprovechado una para conocer su opinión acerca del negocio de películas en aquella República, y nos ha dicho lo siguiente:

«El mercado y explotación de películas cinematográficas en México, es acaso uno de los negocios más complicados que allá se desarrollan. La competencia entre las casas alquiladoras (hay 13 de ellas), la necesidad absoluta de proveer a cada Salón, diariamente, de un programa nuevo y de una cantidad de 3.000 metros cuando menos, y sobre todo la falta de leyes protectoras de la exclusividad, hacen muy difícil ese negocio. Hasta ahora la gran mayoría de las cintas que van a México, son italianas y francesas. Las norteamericanas que allá se exhiben son lo menos importante de la producción, pues no sé por qué las casas de los Estados Unidos no han prestado a México, hasta hoy, la atención necesaria para abrir aquel mercado a sus películas buenas y artísticas. Se ha dado el caso de que una casa de Norte América, que hará seis meses está operando allá, llevó el «stock» viejo que tenía en la Habana, para explotarlo en mi país, como principio de su negocio.»

Cine-Mundial de enero de 1918 (Vol. III, No. 1, p. 42)
Cine-Mundial de enero de 1918 (Vol. III, No. 1, p. 42)

«Los cinematógrafos no toman de una sola casa su programa diario, sino que exhiben de cada una lo más conveniente a su negocio. Esto implica para ellos un desembolso diario de $ 100 (50 dólares), y para las alquiladoras los tienen sujetos a la eventualidad de colocar sus películas unos cuantos días al mes. Nosotros, ahora en posesión del contrato Pathé y en vísperas de celebrar otros arreglos con casas exportadoras de las mejores películas americanas, nos proponemos suministrar programas completos a un precio mucho menor del que pagan hoy los salones. Nuestro gran «stock,» que pasará en muy poco tiempo de un millón de pies y que aumentará mensualmente en otros cien mil nos colocará en situación de poder servir programas sin repetir las cintas en ningún caso, y esperamos normalizar en poco tiempo el sistema de alquiler en el mercado mexicano.»

«Actualmente somos representantes, en México, de casas francesas como Eclipse y otras, y tenemos en Barcelona un agente comprador que nos envía las novedades italianas. Sin embargo, creemos que en breve tiempo nuestra importación será exclusivamente americana porque además del valor artístico muy acentuado que tienen esas películas, en muchos casos superior al de las europeas, tenemos facilidades de comunicación con los Estados Unidos cuyas empresas productoras son muy atinadas y correctas dentro del negocio y atienden bien a los compradores latinoamericanos.»

«Personalmente llevo las mejores impresiones de Nueva York, y ruego a mis amigos de CINE-MUNDIAL que, dejando a un lado escrúpulos de modestia, hagan constar mi gratitud a esta revista por las atenciones que le he merecido y por las facilidades que en su redacción me han dado para la más rápida solución de mis asuntos. CINE-MUNDIAL es un guía de inestimable valor para los que buscamos aquí negocios cinematográficos y, ante todo, una garantía de seriedad y acierto en lo tocante a consejos e información. Tengo sumo placer y aun verdadera necesidad de hacerlo constar así.»

En el número de febrero, Cine-Mundial (Vol. III, No. 2, p. 94) nos da cuenta de los quehaceres de dos empresarios. De entrada sobre el viaje que un empresario del sureste hace a Nueva York para conseguir material nuevo y, posteriormente sobre la firma de contrato de alquiler para la explotación de películas que logra otro.

García Mora en Nueva York

Procedente de México, y después de corta estancia en Filadelfia, se encuentra entre nosotros desde hace varios días el Sr. F. García Mora, conocido empresario de la vecina república. Nos comunica que su visita a los Estados Unidos tiene por objeto obtener material para sus teatros en Ciudad del Carmen, Camp., Frontera, Tab., y Villahermosa, Tab., así como para el circuito de alquiler que ha establecido en aquella región. Dentro de breve regresará de nuevo a su país, vía Habana.

Compra importante

Cine-Mundial de febrero de 1918 (Vol. III, p. 94)
Cine-Mundial de febrero de 1918 (Vol. III, p. 94)

Exclusiva sobre dos fotodramas sensacionales que han tenido éxito notable en los Estados Unidos. EL Sr. Rafael Cruz Blanco, popular empresario-alquilador de Cuba y México, con oficinas establecidas en la Habana y Mérida de Yucatán, acaba de obtener los derechos de exclusividad para toda la República antillana y el estado de México citado sobre «Jimmy Dale o el Sello Gris,» serie en diez y seis episodios (2,000 pies cada uno) y «Madres, educad vuestras hijas,» otro fotodrama de metraje extraordinario. Firmó los contratos con las empresas Piedmont e Inter-Ocean respectivamente.

El Sr. Cruz Blanco, que tiene en planta algunos buenos proyectos relacionados con la importación de cintas norteamericanas en dichos mercados, se propone embarcar para la Habana a principios de mes para dirigir desde allí las operaciones de alquiler de ambas películas.

Dadas las relaciones comerciales, que el empresario cubano deja Sr. Rafael Cruz Blanco establecidas en plaza puede augurarse que pronto llevara a los mercados vecinos otras cintas de análoga importancia.

El número de marzo (Vol. III, No. 3, p. 121) en su sección de Notas publica la siguiente información sobre los problemas de inequidad al alquilar y exhibir las películas, donde no hay ganancia para los autores e intérpretes de las mismas.

Notas

Si las empresas de México que compran películas en el exterior las alquilaran a los exhibidores a precios más bajos que en parte alguna, y éstos a su vez las exhibieran al público mediante una ganancia inferior a la que perciben sus congéneres de otros países, nada diríamos sobre el estado peculiar del mercado cinematográfico en la república vecina, que también nosotros hemos meditado sobre la premisa de Proudhomme. Pero en México, en lo que respecta al ramo cinematográfico, no han arraigado teorías avanzadas de esta índole. El alquilador cobra bien por sus programas y las entradas a los cines cuestan tanto como en cualquier otra parte de América: ambos elementos defienden con ahínco sus derechos y no entienden de ideas comunistas. Siendo esto así, y si la ley protege los derechos de propiedad del alquilador y exhibidor, ¿por qué han de estar desamparados los del autor que escribe el argumento, los artistas que lo interpretan y la empresa que lo lleva al lienzo?

En el ejemplar de junio (Vol. III, No. 6, p. 311) el redactor de la sección de Notas se queja amargamente del atropello que se le hace a la obra maestra de David W. Griffith, Intolerancia por las copias “piratas” que se exhibieron en México.

Notas

D. W. Griffith
D. W. Griffith

La «Semana Cinematográfica» clama al cielo contra el atropello artístico perpetrado en «Intolerancia,» que los empresarios mexicanos «arreglaron debidamente»  para que el público local pudiera «apreciarla.» Por lo visto se ha hecho otra de tantas barrabasadas, y lo que se exhibe en México no es la gran obra que confirmó la fama de Griffith por el mundo entero sino el producto de la codicia e ignorancia de los interesados en el negocio. Y, a propósito, ¿cómo llegó «Intolerancia» a manos de los que están explotándola en la vecina república? Ni Griffith ni sus representantes, únicos autorizados legalmente para vender ejemplares de esta película, han hecho hasta la fecha despacho alguno a la América Latina. ¿Será éste otro caso análogo al de «La doncella de Orleans»? Si la «Intolerancia» citada por el colega es realmente la misma cinta que produjo aquí David Wark Griffith, no hay duda alguna de que se trata de una «operación» igual o parecida a la de marras. A nuestro juicio, las autoridades mexicanas debían intervenir más directamente en estos asuntos cinematográficos, que están empañando el buen nombre de todo el comercio del país.

Para julio (Vol. III, No. 7, p. 383) lleva a cabo toda una campaña contra la “piratería”. Las quejas por el tráfico ilícito de copias de películas de dudosa procedencia y sin el pago de los derechos a los propietarios de las mismas son ya un problema que requiere inmediata solución.

Notas

Un empresario amigo que se encuentra en México estudiando el mercado e investigando a la vez cómo llegaron allí determinadas películas, nos envía la noticia de que los alquiladores locales se han asociado o intentan asociarse en defensa de sus intereses. Buena idea. Aquí también acaban de agremiarse los exportadores, y una de las reformas que proyectan vendrá a eliminar a los que aún continúan explotando desde Nueva York y otros centros norteamericanos el tráfico ilícito con el exterior. Si los alquiladores de la vecina república, por medio de la nueva asociación, denuncian a los que allí comercian en material de dudosa procedencia, no harán más que obrar en beneficio propio. De lo contrario se exponen a que en México se repita el caso de Cuba, donde el 70% de los fotodramas que hoy se exhiben los alquilan empresas establecidas, la que más, hace año y medio.

También en el ejemplar de julio (Vol. III, No. 7, p. 422) se publica el acuerdo para exhibir en México las comedias de Charlie Chaplin; desafortunadamente es una empresa chilena la que obtiene los derechos de explotación.

Chaplin a México

La exclusividad para México de las nuevas comedias del millón de dólares ha sido adquirida por Bernardo Herrera, de la casa Pairoa y Herrera de Santiago, Chile. Entendemos que Herrera irá personalmente a la vecina república con objeto de atender a la explotación de las comedias Chaplin. Por lo visto, el inquieto Herrera se propone ahora invadir a México, que creemos es el único mercado donde no han alcanzado aún sus actividades.

El ejemplar de septiembre (Vol. III, No. 9, p. 585) nos da la noticia del viaje del representante de la Universal en México debido a los problemas que aquejan a los exportadores y alquiladores de filmes.

Gonzalo Varela en Nueva York

El Sr. Gonzalo Varela, agente en la República Mexicana de la marca Universal, se encuentra en Nueva York desde hace varios días.

Tenemos entendido que su viaje está relacionado con los nuevos problemas que ofrece el comercio cinematográfico en la vecina nación.

Probablemente para la fecha en que esos problemas se hayan resuelto o por lo menos se hallen en vías de solución, ya estará de regreso en aquella república el Sr. Gonzalo Varela.

Sea bien venido el estimado cinematografista que en la nación azteca representa a la Universal.

También en el número de septiembre (Vol. III, No. 9, p. 579), pero diluido entre varias notas, el corresponsal Epifanio Soto comenta sobre el empresario Jacobo Granat y su enfrentamiento con los competidores.

Jacobo Granat
Jacobo Granat

El Señor Jacobo Granat y «La Unión de Empresarios de Cine.»—»El Pueblo,» uno de los más importantes diarios que se editan en esta ciudad, publica un párrafo, firmado por los empresarios locales de cine, en que éstos manifiestan que se han unido para defenderse contra el monopolio que el Sr. Granat, dueño de ocho importantes cinematógrafos, pretendía implantar, referente a asuntos del arte mudo.

El mencionado Sr. Granat, «pretendiendo dar carácter internacional a una simple defensa del comercio,» ha declarado que los empresarios son desafectos a la causa aliada, a lo que éstos han respondido probando que el propietario del Salón Rojo es austríaco, nacionalizado americano.

Parece que nuestros cinematografistas sostienen aún su lema: líos, líos y más líos.

Para octubre (Vol. III, No. 10, p. 663) ya aparecen cuestiones policiales relacionadas con el robo y posterior mal uso de las películas sustraídas en Nueva York y el arresto de varios individuos en aquella ciudad.  También se involucra al socio de una conocida firma mexicana, sin que hasta el momento se le haya podido acusar de alguna ilegalidad.

Campaña contra el robo de películas

Las denuncias han dado lugar al arresto de varios complicados—Casa de la capital de México mencionada con alguna insistencia

Se ha llegado al conocimiento de casi toda la verdad, ya que no de toda, en lo referente a las películas robadas en Nueva York a los productores y alquiladores. Las investigaciones de este hecho punible que venía realizándose hace años con una audacia inconcebible, fueron largas y difíciles, y si el éxito las coronó ello se debe a la campaña de prensa iniciada y mantenida enérgicamente por persona que no hay necesidad de mencionar.

Merced a esa campaña, cuya eficacia todos reconocen y cuya sanción nos dan hecha los sucesos objeto de este artículo, han sido arrestados William Thompson, propietario del Royal Cinema Exchange, instalado en el edificio num. 145 West 45th St., de esta ciudad; Casimiro González, Antonio Luchesse y otros cuya identidad, por motivos fáciles de comprender, no ha divulgado la policía. Los detenidos son arriba de una docena.

La casa Álvarez-Arrondo y Compañía, establecida en la capital de México, ha salido a relucir en el proceso. El nombre del Sr. Modesto Álvarez, uno de los socios, se menciona con insistencia y nos abstenemos de reproducir la información que publican sobre su labor en Nueva York las revistas locales.

La policía de ciudad tan culta como la capital de México puede ayudar a la busca y captura de los trasgresores de la ley, y seguramente las autoridades mexicanas esperarían esta noticia que acerca de las películas robadas les llega de Nueva York, para intervenir en este vergonzoso asunto.

En diciembre (Vol. III, No. 12, p. 816) se publica un artículo sobre las operaciones fraudulentas entre Cuba y México donde sale a relucir, otra vez la misma empresa mexicana.

Operaciones fraudulentas entre Cuba y México

EL Sr. L. H. Allen, en nombre de la Empresa Vitagraph y oficialmente, acaba de darnos varios informes de verdadera importancia, pues revelan ciertas operaciones fraudulentas en diversos mercados vecinos.

Hace tres o cuatro meses el exportador neoyorquino cedió a los Sres. Callejas y Boan los derechos de exclusividad en Cuba sobre las series «El sendero sangriento» y «En las mallas de la intriga,» y a los Sres. Blanco y Martínez sobre «Por venganza y por mujer» y «La lucha por los millones,» habiendo enviado a ambas compañías los poderes y demás documentos necesarios para registrar las películas en la República de Cuba.

Cine-Mundial de diciembre de 1918 (Vol. III, No. 12, p. 836)
Cine-Mundial de diciembre de 1918 (Vol. III, No. 12, p. 836)

El Sr. Allen nos asegura ahora que tiene noticias fidedignas de que la empresa Álvarez Arrondo y Cia., de México, está tratando de introducir en Cuba, por conducto de una casa alquiladora local que de momento nos abstenemos de citar, «El sendero sangriento» disfrazado bajo el título «La huella de la pelea,» y «Por venganza y por mujer» con el título «La nueva misión de Duncan» o «La venganza y la mujer.»

Se trata, según el Sr. Allen, sencillamente de dos ejemplares robados de la sucursal de la Vitagraph en Dallas, Texas, e introducidas de contrabando en México por una casa conocida bajo el nombre de la «Imperial Cinematográfica.»

Damos, por tanto, la voz de alerta para que los alquiladores y exhibidores de Cuba sepan lo que sucede y se resguarden contra probables perjuicios, ya que los concesionarios están tomando todas las medidas legales del caso.

El amor que triunfa (1917) se estrena en Mérida, Yucatán

Durante 1917 Cine-Mundial, a diferencia del año anterior, publicó mucha más información sobre México. En particular destacan dos columnas enviadas por el corresponsal, anónimo por desgracia, que vive en Mérida, Yucatán. La primera de ellas apareció en el número correspondiente a marzo de 1917 (Vol. II, No. 3, p. 137) y es un recuento de los principales salones dedicados al cinematógrafo y sus dueños o administradores. También da una lista de las películas que hay en cartelera, donde destacan las producciones locales de la Cirmar Films, aunque el corresponsal comete un error al adjudicarle el título de la zarzuela en que está basada la cinta, El Amor que huye y no El amor que triunfa, título de la película.

De Yucatán

En este rico estado de la República Mexicana está muy desarrollado el cinematógrafo. Los principales salones son: el teatro salón «Independencia,» de la empresa Erosa; los salones «Frontera» y «Pathé,» propiedad del Sr. Arturo Moguel; los salones «Variedades» y «Fraternidad,» de la empresa Pablo O. Pantoja; el gran «Cine Palacio,» de la empresa Marcín; el salón «Cine Mérida,» de la empresa Pinelo; el elegante coliseo «Peón Contreras,» que después de una temporada de la compañía Cómico-Dramática «Virginia Fábregas,» se inauguró la de cine estrenándose películas de la casa de Álvarez Arrondo y Compañía.

Las principales producciones cinematográficas últimamente estrenadas son: «Bajo el poder del yugo turco,» Universal; «La sirena desnuda,» de la misma casa; «Odette,» por Francisca Bertini; «La Marcha Nupcial,» por Lidia Boreli y el gran actor italiano Armado Novelli, de la casa Cines Roma; «El tigre real» y «El fuego,» por Pina Menichelli; «Marcela,» por la Hesperia; «El jockey de la muerte,» «Maciste,» de la casa Torino de Roma; «La pantomima de la muerte,» «El club de los coleccionistas» y otras muchas.

Se anuncia la película «Amor que huye,» tomando parte la primera tiple cómica María Caballé, el actor cómico Romualdo Tirado y demás artistas que actúan en el teatro «Principal,» y «Yucatán la tierra del oro verde,» ambas películas de la casa Cirmar Films, propiedad de los señores Cirerol y Compañía.

El Corresponsal. Mérida, Febrero de 1917.

En Crónica del cine mudo mexicano del investigador Gabriel Ramírez, éste comenta lo siguiente sobre la película y su producción:

María Caballé
María Caballé

En Mérida, la activa Cirmar Films emprendería a principios de 1917 su segundo largometraje, El amor que triunfa basado en la zarzuela Amor que huye de Pardo y Torregrosa, e inspirada en la pieza La dicha ajena de los hermanos Álvarez Quintero. La dirección sería de Cirerol Sansores y la fotografía de Martínez de Arredondo, siendo los intérpretes principales la primera tiple cómica María Caballé y el actor cómico Romualdo Tirado. A éstos los secundaban los miembros de la compañía de opereta y zarzuela que actuaban en aquellos días en el Teatro Principal. La película, a la que seguramente aportó parte del presupuesto el empresario Artaldo Erosa, fue estrenada en avant première en el Teatro Peón Contreras el 15 de abril de 1917. (1)

En la ciudad de México se estrenó en el cine Venecia el 7 de julio de 1917. (2)

De El amor que triunfa, el periódico yucateco La Voz de la Revolución decía en un artículo publicado el 16 de abril de 1917, artículo que transcribe Gabriel Ramírez en su obra El cine en Yucatán:

… Y los marcos que encuadraban las escenas ofrecieron perspectivas preciosas tomadas aquí, en las áridas tierras yucatecas, y efectos de luz bellísimos. Interiores, como el de ‘El Cabaret Vienés’, marinas como la de la playa, paisajes como el de la terraza del Castillo de San Carlos y la entrada a ésta, la escena del lawn tennis, nos hicieron olvidar por unos instantes que la película era filmada en nuestro terruño, tantas veces acusado de ausencia de bellezas… Yucatán podrá ostentar con orgullo sus nombres como los primeros en la República que, escasos de recursos y tan sólo por obra de su voluntad vigorosa, han podido rendir producciones artísticas que en las pantallas se confundirán con las importadas de Europa… (3)

Ramírez en la misma obra transcribe un artículo de la revista yucateca El Entreacto:

El miércoles en la noche se estrenó […] El amor que triunfa […]. Esta película de la conocida casa yucateca Cirmar Films fue impresionada por los distinguidos aficionados Sr. Cirerol y Martínez de Arredondo, los que han alcanzado un triunfo, pues, en honor de la verdad, la película estrenada no tiene nada que envidiar a las más aplaudidas de las que producen las mejores marcas europeas y americanas.

Los artistas que toman parte en esta película son muy conocidos de nuestro público y entre ellos figuran la idolatrada del público meridiano, María Caballé. Todos ellos se han excedido asimismo para que la obra resulte perfecta. Ante el público desfilan cuadros verdaderamente bellísimos, tomados de distintos lugares de nuestra ciudad, entre ellos en el Parque del Centenario, los jardines hermosísimos de las suntuosas moradas de los señores Alonso Guerra y Pedro de Regil y, por último, las playas de Progreso.

El argumento de la obra no puede por menos que ser interesantísimo y en él se pone de manifiesto el buen gusto de los señores Martínez de Arredondo y Cirerol, que han demostrado que con voluntad todo se consigue. Para aquellas personas que hayan visto las anteriores cintas impresionadas por estos señores y no conozcan la estrenada el miércoles, diremos que no hay punto de comparación entre las anteriores films y El amor que triunfa, pues esta cinta es un éxito completo que debe orgullecer a los que la impresionaron y es honra para Yucatán.

El público numerosísimo que concurrió al estreno, al aparecer en la pantalla María Caballé, le hizo una ovación, teniendo la orquesta que tocar dianas. Los aplausos se repitieron a cada escena y al terminar eran unánimes las manifestaciones de entusiasmo. Al concluirse la exhibición […] y antes que el público abandonara el teatro, se impresionó una cinta de la concurrencia, la que será exhibida en breve al público.

Nuestra más entusiasta enhorabuena a los señores Cirerol y Martínez de Arredondo por su inmenso éxito, que sin duda se repetirá en México a donde por el próximo vapor que pase por Progreso, será enviada la notable película. (4)

Hipólito Seijas, seudónimo de Rafael Pérez Taylor, dedica un par de reseñas a la cinta en su columa «Por la Pantalla» que se publicaba en diario El Universal; la primera el 10 de mayo de 1917:

Romualdo Tirado
Romualdo Tirado

Sin Título (dedicado a la Cirmar Film «EL AMOR QUE TRIUNFA»)

La producción de cinematografía en nuestro país toma cada vez mayor auge. En México es Rosas-Derba, «La Luz», y en Yucatán es la empresa «Cirmar Film».

Esta compañía que ha venido trabajando en el silencio desde el año de 1910, ha pasado casi desapercibida en esta ciudad, y tal cosa es injusta, supuesto que todo esfuerzo nacional debe ser cantado.

«Cirmar Film» ha filmado «La voz de su raza», argumento socialista que se desarrolla en una de las haciendas henequeneras de Yucatán; «Tiempos Mayas» que es una reminiscencia histórica, altamente sentimental, adonde un indígena al calor del bohío, describe, a sus nietos, la historia de las ruinas de Uxmal; en «1810 o los libertadores», episodio histórico de nuestra Independencia, y por último, la película «El amor que triunfa» y cuyos intérpretes son María Caballé, Amparo C. de Sánchez, Carlota Millanes, María de la Luz González, Matilde Liñán, Ángel de León y Romualdo Tirado.

Los directores de la empesa Manuel Cirerol y Carlos Martínez, han puesto todo su empeño en esta película que causará sensación en México por estar trabajada por conocidos artistas amigos nuestros.

«El amor que triunfa» es una novela corta de amor que tiene sus detalles dramáticos y comienza por una serie de escenas cómicas desempeñadas por Tirado. Este es un marido que no hallando la tan cantada felicidad en el hogar, sale en busca de alegría en el paraíso donde Pierrot y Colombina tienen sus sitiales. Va en busca de una «Bella Lucerito», tiple amable, que no regatea caricias por una cena o un fistol. El alba los sorprende en plena orgía, y recordándose de que tiene mujer, deja a la amante y huye a su hogar.

Ángel, su hijo, padece de melancolía y sufre visitas y sermones de estirados frailes; pero llegan pidiendo hospedaje, dos lindas mujercitas, como una «chanzon parisién» y no tiene la señora más remedio que darles alojamiento. Con este motivo, María Caballé, una graciosa «divette» en boga y «La Lucerito» se llevan al padre que es buen marido y al joven Ángel que es un dechado de humildad.

En la playa, se bañan la Caballé y la Lucerito, cuando la sobreviene un accidente a la primera y Ángel la salva, enamorándose de ella y se casa, a pesar de los aspavientos de su madre, de la protesta clerical y de la sociedad anatematizadora.

Según informes que tenemos, los artistas están discretos y el triunfo de la película será un hecho, más cuando hay verdaderos deseos de ver a la Caballé en la cinta cinematográfica, admirando la nueva manifestación de sus aptitudes artísticas.

La película se exhibirá a principios de la semana entrante, en uno de los salones aristocráticos de esta capital. (5)

El 18 de junio de 1917, Hipólito Seijas dedica un segundo comentario a la cinta, sin embargo está diluido entre otras notas, tales como NOTICIAS EXTRANJERAS, EXTRAORDINARIOS y NUESTRO MOVIMIENTO CINEMATOGRÁFICO:

La tiple María Caballé
La tiple María Caballé

NUEVA PELÍCULA

La otra noche por atención de los señores Martínez Arredondo, vimos la película «El amor que triunfa», interpretada por María Caballé, la señora Millanes, Tirado y otros artistas españoles.

Aunque es cierto que los empresarios y el operador son mexicanos, los artistas en cambio no lo son, por tanto la película no puede ser nacional sino extranjera. (6)

El argumento está basado en la conocida zarzuela titulada «El amor que huye» y las leyendas están bien escritas y traen el regocijo por su oportunidad y chiste en que están escritas.

La parte fotográfica es bastante buena y la relativa a los paisajes es maravillosa.

Está dividida en siete partes y si la redujéramos a cuatro, sería mucho más interesante, porque existen escenas cansadas que matan el efecto artístico que produce en el público la parte fotográfica.

Tirado está soberbio en su papel y Ángel León, el aspirante a clérigo, trabaja con bastante descreción.

María Caballé no tiene gran cosa y sólo luce su bello palmito, en cambio la señora Millanes interpretó su personaje de Marquesa ampulosa con banstante veracidad.

Será exhibida próximamente en un cine de la capital. El público, como siempre, dará su fallo definitivo de esta película, que fue impresionada en Mérida. (7)

En agosto de ese mismo año, la Cirmar Films perdió un juicio laboral y el departamento del trabajo de Mérida condenó a la empresa a pagar «cuatrocientos pesos oro nacional» a María de la Luz González por «trabajos hechos en la película» El Amor que triunfa. (8)

Ficha filmográfica de El amor que triunfa:

Producción (1917): Carlos Martínez de Arredondo y Manuel Cirerol Sansores; Cirmar Films (Mérida, Yucatán). Dirección: Manuel Cirerol Sansores. Argumento: Manuel Cirerol Sansores, sobre la pieza La dicha ajena, de Serafín y Joaquín Álvarez Quintero; y la zarzuela El amor que huye, de Julio Pardo (letra) y Torregrosa (música). Fotografía: Carlos Martínez de Arredondo. Decorados: Roberto Galván. Intérpretes: María Caballé, Romualdo Tirado, Ángel de León, Matilde Liñán, María de la Luz González, María Luisa Bonoris, Alfredro Varela, Felipe Bravo «El Guayabo», Fernando «Nono» Hübe, Ernesto Mangas, pareja Areu, Carlota Millanes, Amparo A. de Sánchez, señoras González, Pérez Crucet, Fernández, Adolfo Marín, Sánchez Dorantes. Metraje: 2,300 metros; 5/7 rollos. Fecha de estreno: 15 de abril de 1917, teatro Principal, Mérida, Yucatán. (9)

NOTAS:

(1) Gabriel Ramírez, Crónica del cine mudo mexicano, Cineteca Nacional, México, 1989, p. 56.

(2) María Luisa Amador y Jorge Ayala Blanco, Cartelera cinematográfica, 1912-1919, UNAM, México, 2009, p. 80.

(3) «La industria de la película en Yucatán,» La Voz de la Revolución. 16 de abril de 1917. Citado por Gabriel Ramírez en El cine en Yucatán, Documentos de Filmoteca No. 3, UNAM, 1980, p. 40 en Manuel González Casanova, Las vistas: una época del cine en México, INEHRM, Museo Casa de Carranza, 1992, p. 60.

(4) El Entreacto, 20 de abril de 1917 en Gabriel Ramírez, Crónica del cine mudo mexicano, Cineteca Nacional, México, 1989, p. 57.

(5) Manuel González Casanova, Por la pantalla. Génesis de la crítica cinematográfica en México, 1917-1919, UNAM, México, 2000, pp. 215-216.

(6) La afirmación de Seijas de que la película El amor que triunfa producida y dirigida por Carlos Martínez de Arredondo en Yucatán, era extranjera por haber sido interpretada por actores extranjeros, provocó la ira de don Carlos quién, años después, en 1944, todavía lo recordaba con enojo a pesar de que en otra parte de esas declaraciones predominaba la confusión en las fechas, y aún en el orden en el que realizó sus propias películas:

[…] más yo aspiraba a estrenar antes, [que el estreno de La Luz], y al mismo tiempo que invité a los cronistas de los principales diarios a una exhibición privada, tomé en arrendamiento el Teatro Principal. Las crónicas fueron todas encomiásticas en alto grado, y sólo tuve el pesar de que el señor Hipólito Seijas expresara que «lástima que la película no fuera mexicana», a lo que le repuse que mi película sólo podía dejar de ser mexicana en concepto suyo, si dejaba de considerar al Estado de Yucatán como parte integrante de la República de México. No obstante le agradecí y sigo agradeciendo los elogios que hizo de mi película El amor que triunfa, la cual fue estrenada, no recuerdo si dos o tres días antes que La Luz.*

* «Yucatán, precursor del cine nacionalCarlos Martínez de Arredondo. Enciclopedia yucatense, T. V. 1946. [Artículo reproducido completo en: Las vistas: una época del cine en México, Manuel González Casanova, INEHRM, México, 1992, pp. 101-105].

En Manuel González Casanova, Por la pantalla. Génesis de la crítica cinematográfica en México, 1917-1919, UNAM, México, 2000, p. 435.

(7) Manuel González Casanova, Por la pantalla. Génesis de la crítica cinematográfica en México, 1917-1919, UNAM, México, 2000, pp. 253-254.

(8) Cine-Mundial, agosto 1917, Vol. II, No. 8, p. 409.

(9) Gabriel Ramírez, Crónica del cine mudo mexicano, Cineteca Nacional, México, 1989, p. 256.

Un Chaplin mexicano en Los Ángeles (1918)

Salvo Gabriel Ramírez en su Crónica del cine mudo mexicano no hay otra noticia sobre este personaje y la película que protagonizó, Aventuras de Timoteo. De Héctor (Cerata, Serata o Serrata), cuyo apellido el investigor escribe de estas tres formas y conocido como Timoteo comenta:

Las bondades que el régimen mostraba hacia el cine pronto alcanzarían al esforzado Manuel de la Bandera, ya que «el propio presidente Carranza ordenó que se creasen en el Conservatorio Nacional de Música y Arte Dramático las cátedras de Preparación y Práctica del Cinematógrafo (y del) Ceremonial, Mímica y Maquillaje,» cuyo cargo le fue ofrecido a él por José María Macías, rector de la Universidad. Los cursos se inaugurarían el 24 de abril de 1917 y con De la Bandera colaborarían Luis G. Peredo y María Luisa Ross.

Los resultados quedaron muy por debajo de las expectativas y nada de lo que allí se hizo sobrepasó la fase experimental. Las pequeñas películas, supervisadas por él, estaban levemente interpretadas por la veintena de entusiastas alumnos de sus cursos.

Otro corto de los que cabría hacer mención fue el interpretado por el cómico Héctor Cerata, Aventuras de Timoteo, que le valió público reconocimiento. Cerata, rápidamente bautizado con el previsible mote del «Chaplin mexicano», probaría fortuna en Hollywood a fines de 1917. (p. 56)

Del alumno de Manuel de la Bandera, quien fuera el primer maestro de los histriones especializados en cine mudo, Cine-Mundial de septiembre de 1918 (Vol. III, No. 9, p. 591) publicó la siguiente breve nota:

Un Chaplin mexicano

Breves rasgos de la historia corta de un artista. El triple bautismo. Su comicidad. Hacia la Patria.

Cine-Mundial de septiembre de 1918 (Vol. III, No. 9, p. 595)
Héctor Cerata, Timoteo en Cine-Mundial de septiembre de 1918 (Vol. III, No. 9, p. 591)

Las  generales de este inteligente y joven actor de cinematógrafo son, para un caso de apuro, las siguientes: Héctor Cerata, nació en la capital de México; tiene 22 años de edad; mide 6 pies de estatura; los ojos, negros; el color, blanco. Su mejor seña particular, entre las que posea y no conocemos, es la expresión risueña de la faz. Ignoramos, para completar su semblanza, si es aficionado a los deportes; tratándose de un mexicano ha de serlo a la jineta, es decir charro consumado. Su otra afición, la decisiva de su vida y por la que le dedicamos estas líneas, es el cinematógrafo. A los ocho años ya había aparecido en un escenario. En las bulliciosas representaciones de los colegios, siendo estudiante, se le confiaban los papeles cómicos. De ahí arranca la orientación para su carrera: ingresó en el Conservatorio Nacional de México (hoy Escuela Nacional de Música y Arte Teatral y Cinematográfico) y se preparó para actor cómico de la pantalla. Su maestro fué el Sr. M. de la Bandera, reputado como notable Director artístico. Bajo su dirección impresionó la primera película, «Aventuras de Timoteo.» El público, que le declaró triunfador, le adaptó, como un segundo bautismo, después del cristiano de Héctor, el sobrenombre de «Timoteo.» En Octubre de 1917 salió de México con rumbo a Los Ángeles, en donde reside a la hora actual.

Trabajó en casi todos los estudios de aquella ciudad, en papeles importantes o flojos, según la ocasión; pero siempre clavado en el género cómico. ¿Ha creado un tipo genérico que acaso perdure en la pantalla? No lo juramos; pero sí afirmamos que los periódicos de habla española que en Los Ángeles se publican, le han tributado serios elogios y que le llaman, tomándolo de la voz pública, «Chaplin mexicano.» Su tercer bautizo. Trabaja con empeño en perfeccionar su arte con la esperanza de llevarlo, con su bagaje de nuevas ideas, a su Patria, México. Que así sea para bien del Arte y del artista Héctor Cerata, a quien saludamos afectuosamente.

El corresponsal Miguel Saucedo en su columna Crónica de México en el número de febrero de 1918 de Cine-Mundial (Vol. III, No. 2, p. 90) comentó, entre varios temas, sobre la creación de la nueva institución educativa:

… el Gobierno Mexicano ha establecido en el antiguo «Conservatorio Nacional de Música y Declamación,» llamado hoy «Escuela de Arte y Declamación,» una clase especial de arte mudo, con profesores y directores competentes. El éxito en las primeras pruebas y la animación de tanto «dilettanti» es algo inequívoco de que no han sido estériles los esfuerzos que se han llevado a cabo para crear una cátedra de tal naturaleza. Principalmente se dedicarán a producir películas de temas mexicanos, con el fin de exportarlas y de que en el extranjero se formen una idea del país, de su riqueza tantas veces cantada, así como de las costumbres que llevan siempre un fondo de nobleza manifiesto.