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Los Juegos Olímpicos en el cine mudo. La Calle de julio 30, 2012

Toda la información vertida en esta semblanza olímpica proviene del blog The Bioscope.

Atenas, 1896:

Los primeros Juegos Olímpicos de la edad moderna, los de Atenas 1896 no fueron filmados. Los juegos escenificados en Atenas del 6 al 15 con la asistencia de 241 atletas de catorce naciones tuvieron algo de noticioso alrededor del mundo, sobre todo para los clasicistas y atletas, pero la industria cinematográfica estaba en sus inicios y no tenía los medios para recrear las noticias mundiales. El cine todavía no llegaba a Grecia, ya que fue en abril 23 cuando Edison en Estados Unidos presentó su “vitascopio”, y los hermanos Lumière, únicos candidatos posibles, no consideraron enviar operadores a Atenas. Cuando se ven en la televisión escenas adjudicadas a los juegos atenienses, estas imágenes son de los juegos de 1906 y no de los primeros en 1896. En el archivo de Burton Holmes se consignan en los Travelogues imágenes coloreadas a mano del evento bajo el título The Olympic Games in Athens.

París, 1900:

Los Juegos Olímpicos de 1900 fueron casi un desastre, después del modesto triunfo de Atenas. Organizados de forma simultánea a la Exposición Universal de París, los juegos fueron vistos de forma marginal, y al ser organizados de forma harto caótica y pobremente promovidos muchos de los atletas ni si quiera sabían que competían en Juegos Olímpicos. No resulto sorpresivo, por ello, que ninguna película se filmara del evento (varias se filmaron de la Exposición Universal de París, pero ninguna muestra competencias atléticas).

Sin embargo, breves escenas existen filmadas por Etienne-Jules Marey quien con su invento de la “cronofotografía” decidió comparar los métodos de algunos deportistas americanos y franceses. Alvin Kraenzlein (oro en atletismo), Richard Sheldon (oro en atletismo) y Ray Ewry (saltador) fueron algunos de los atletas filmados. Las películas son una sucesión de fotogramas que no duran más de unos pocos segundos. Estas imágenes mostraron la superioridad de la dinámica en la técnica americana sobre la corrección militar de los atletas franceses. Estas breves escenas sobreviven hoy –hay copia de ellas en el National Media Museum.

St. Louis, 1904:

Si París fue un desastre para los nacientes Juegos Olímpicos, San Luis fue peor. Otra vez los juegos se empalmaron con la Exposición Universal de San Luis, y otra vez se errores de inicio a fin, con poco sentido de identidad de los juegos, además de la distancia que alejó muchos atletas de viajar a América. No hubo filmación alguna del evento deportivo.

Atenas, 1906:

Estos juegos intercalados de 1906 fueron organizados para compensar a Grecia que se sentía  defraudada porque los Juegos Olímpicos no se celebraban permanentemente en Atenas. Fueron un relativo éxito y lograron poner la idea de ellos de manera seria en la palestra internacional. También atrajo a las compañías cinematográficas. Gaumont y Pathé de Francia, The Warwick Trading Company de Gran Bretaña y Burton Holmes de Estados Unidos filmaron breves vistas de los juegos. Tres filmes de un rollo sobreviven. El filmado por la Gaumont y en custodia del British Film Institute, BFI se concentra en la inauguración y gimnasia; un segmento filmado por la Pathé y descubierto en The Corrick Collection en Australia incluye las ceremonias de inauguración y clausura, lucha, ciclismo, gimnasia y entrega de medallas; y el segmento anónimo en el BFI muestra el salto de altura.

Londres, 1908:

Estos juegos se empalmaron con la Franco-British Exhibition para la cual se construyeron White City y varios estadios. Esta vez los juegos fueron bien acogidos por los organizadores. Los juegos fueron filmados por la Pathé, en lo que parece fue un trato de exclusividad. The Charles Urban Trading Company filmó eventos afuera de los estadios, incluyendo la maratón, pero dentro de los estadios era la Pathé, hecho que presagiaba arreglos futuros. Sobreviven unos diez minutos de filmación en la base de datos de la British Pathé, y con copia en el BFI. Se filmó el salto de garrocha, wáter polo y arco femenil sin mencionar a los deportistas. La mitad del pietaje se concentra en la maratón, en especial en el corredor italiano Dorando Pietri, quien lo ganó, para ser descalificado por haber recibido ayuda al desplomarse frente a la línea de meta. Estas escenas las captó de forma muy clara el filme. Por primera vez en pantalla nos emocionamos frente a la enjundia Olímpica.

Estocolmo, 1912:

Los juegos de 1912 fueron los más exitosos hasta la fecha. Veintiocho naciones, 2,407 atletas (sólo 48 mujeres), un triunfo la organización y un evento seguido de forma regular alrededor del mundo como nunca antes. La responsabilidad de filmar los juegos fue A. B. Svensk, Ameridanska Film Kompanient quien comisionó a la Pathé en exclusiva, sin controversia de por medio, la filmación de breves cortos noticiosos. La totalidad de lo filmado se resguarda en el archivo de Sveriges Television. Ahora, sí se nombra a los atletas y se trasmite un sentido de competencia y logros deportivos. En los primeros dos rollos resguardados en el BFI National Archive se ven gimnasia de exhibición femenina (la gimnasia femenina como deporte olímpico inicia en 1928). Siguen escenas de gimnasia masculina por equipo e individual; el lanzador de jabalina sueco Eric Lemming, ganador con el primer lanzamiento de más de 60 metros; esgrima, caminata de 10,000 metros y el lanzamiento de bala, ganado por al norteamericano Harry Babcock. El segundo rollo muestra dobles masculinos de tenis, futbol (Gran Bretaña gana a Dinamarca, 4-2), lucha greco-romana, lanzamiento de martillo, salto de altura y la maratón, corrido en un día muy caluroso que orilló a la mitad de los corredores a abandonar la carrera. Filmado con extremo detalle, el drama de la maratón se crece, la tensión de la competencia deportiva empuja el filme a encapsular esta sensación. La carrera la ganó Kenneth McArthur de Sudáfrica.

Amberes, 1920:

Los VI Juegos Olímpicos debieron ser escenificados en Berlín. Los juegos se cancelaron sin sorpresa alguna, sin embargo existen filmaciones de los atletas alemanes entrenando para los juegos. Después de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), los juegos fueron otorgados a Bélgica, que probablemente no estaba preparada para organizarlos después de todo lo que pasó durante la guerra, por lo que los juegos de 1920 fueron organizados de forma apresurada y barata. A pesar de ello, el creciente interés a nivel mundial que despertaban no dejaba de incrementarse, además de la asistencia de varios atletas que dejaron huella en el olimpismo: El volador finlandés Paavo Nurmi, el norteamericano Charley Paddock, ganador de los 100 metros y la tenista francesa Suzanne Lenglen. Según un artículo publicado en The New York Times (28/XI/1923), del cual no hay confirmación ni información sobre las compañías involucradas, se habla de una concesión en exclusividad para Amberes, desdeñada por las protestas de otros productores cinematográficos, sin embargo ello confirma el interés norteamericano por filmar los juegos, y por ende mayor interés de los medios de comunicación. Desafortunadamente, pocos rollos noticiosos sobreviven que muestran algunos de los eventos deportivos.

Paris y Chamonix, 1924:

Los segundos juegos llevados a cabo en París son más conocidos por el público moderno gracias a la película Chariots of Fire (1981). Existe un aliciente en seguir las peripecias de los corredores británicos que recrea el filme ganador de un Oscar, Eric Liddell y Harold Abrahams, que son muy realistas por los detalles. Estos fueron los primeros juegos en ser seguidos y cubiertos a profundidad en filmes. La exclusividad le fue otorgada a Rapid-Film of France. Como se reportó en 1920, existía una controversia sobre otorgar la exclusividad de los derechos de filmación, con los norteamericanos siendo los más agraviados, al grado de amenazar con retirar a su equipo de rugby del juego contra Francia a menos que se les permitiera filmar. Al final se les concedió el permiso (el equipo norteamericano ganó de forma sorpresiva), pero el episodio sacó a relucir que el comité organizador en su ansiosa necesidad de allegarse más ganancias, consideró la venta de derechos de exclusividad, pero eso hizo aflorar los sentimientos de aquellos que consideraban que los juegos no podían ser exclusividad de nadie.

Aunque parezca hecha como una obra unitaria, Les Jeux Olympiques Paris 1924 de la Rapid-Film fue editada en tres partes en Francia (recreación de los Antiguos Juegos, Juegos de Verano y Juegos de Invierno en Chamonix); en Gran Bretaña en 2 rollos dedicados a varios deportes. Recién restauró el Comité Olímpico Internacional a su forma original tres horas y media de película. Mucho de lo filmado es rutina, pero eventos individuales son adecuadamente mostrados y en ocasiones de forma formidable. En particular es emocionante el futbol, donde el ganador de la medalla de oro, Uruguay muestra un acompañamiento técnico años luz en comparación con los robustos jugadores de los equipos europeos. Los 100 metros, ganados por Abrahams, es de lo más destacado, con detalles como los atletas escarbando para acomodar el tacón. Se usa la cámara lenta de manera magistral (en especial en los 3,000 metros steeplechase). La maratón es un tour de force, un verdadero drama, con bien observados detalles como las ansiosas miradas de los oficiales en el stand de las bebidas (donde se ve la gracia de las autoridades francesas que ofrecen junto agua, vino).

Se muestran varios de los atletas estrellas: Nurmi y su gran rival finlandés Ville Ritola, los norteamericanos Jackson Scholz (sprinter) y Helen Wills (tenista), pero desafortunadamente del futuro Tarzán, Johnny Weismuller, sólo podemos ver su larga figura sumergirse en long shots. Les Jeux Olympiques Paris 1924 producido por Jean de Rovera no es una obra de arte, pero como un documento deportivo, captura mucha grandeza.

Amsterdam y St. Moritz, 1928:

Los últimos Juegos Olímpicos de la época del cine mudo se llevaron a cabo en Amsterdam (verano) y St. Moritz (invierno) en 1928. Los juegos ya estaban firmemente arraigados en el público a nivel mundial. La idea de un filme dedicado a los juegos ya se había establecido como una regla. A una compañía alemana, Olympia-Film Ag, se le adjudicó originalmente el contrato, pero fuertes objeciones se levantaron, la OFA se retiro por razones financieras y el comité organizador termino firmando un contrato con la compañía italiana, Istituto Luce. Por primera vez se escogió un director con una “casa de arte” con pedigree (Leni Riefenstahl y su Olimpia de 1936 no es la primera filmación de unos Juegos Olímpicos, ni la primera con un director de renombre como comúnmente se cree). El director fue el alemán Wilhem Prager, quien tuvo un notable éxito en 1925 con su documental deportivo de la Kulturefilme, Wege zu Kraft und Schönheit (Formas para endurecer y embellecer), filme donde Riefenstahl hace un breve rol.

La película de Prager (preservada en  el EYE, Film Institute in the Netherlands) es bastante eficiente, además de tener algunas innovaciones, tales como marcar junto a los corredores de distancia su nombre mientras se desplazan. El filme muestra a Nurmi y Ritola otra vez; a Boughera El Ouafi, el nativo de Argelia (pero corriendo para Francia), ganador de la maratón; el bullicioso Lord Burghley (interpretado por Nigel Havers en Chariots of Fire) quien ganó los 200 metros con vallas; y el primer asiático en ganar una medalla de oro, el japonés Mikio Oda, quien ganó en salto triple. Pero debido al pésimo manejo que el comité organizador hizo, los empresarios holandeses boicotearon el filme oficial y pocos lograron verlo.

Rescue the Hitchcock 9

El British Film Institute (BFI) inició hace alrededor de un mes un proyecto para rescatar y restaurar nueve películas mudas de Alfred Hitchcock. Los filmes contemplados para ser restaurados son todos de la década de 1920. La institución comenzó una colecta a nivel mundial y se puede donar en línea.

Las obras son:

  1. The Pleasure Garden (1925): La primera película dirigida por Alfred Hitchcock.
  2. The Lodger (1926): El tercer filme dirigido por Hitchcock y considerada por la revista Bioscope «como la mejor producción británica jamás filmada».
  3. The Ring (1927): La influencia del expresionismo alemán salta a la vista en esta película cuyo guión original es totalmente del director.
  4. Downhill (1927): El primer ejemplo de un argumento sobre el «hombre equivocado» que reiteradamente se ve en sus filmes .
  5. Easy Virtue (1927): Basada en la triunal obra de teatro de Noël Coward.
  6. The Farmers Wife (1927): Una obra semi-cómica donde el uso de la cámara desde una perspectiva cinemática es su mayor acierto.
  7. Champagne (1928): Nunca fue una película que le gustara a Hitchcock.
  8. The Manxman (1929): La última película muda del director y su primera obra maestra.
  9. Blackmail (1929): Un raro caso en que existen dos versiones, una muda y otra sonora.

En el link del BFI, obviamente en inglés, se puede obtener más información sobre cada película:  http://www.bfi.org.uk/nationalarchive/hitchcock/