Durante el año de 1917 la cinematografía tuvo un importante despunte en la capital, como lo constatan las noticias que de ello se publicaron en Cine-Mundial. Tres son los reporteros que durante el año escriben para este rotativo: José Luis Navarro, Salvador Ignacio Díaz y Miguel Saucedo. Se publican cinco columnas sobre la cinematografía en la capital: febrero, abril, octubre, noviembre y diciembre, con la peculiaridad que todas mencionan los salones donde se exhiben y los títulos proyectados. Para octubre, con Miguel Saucedo como corresponsal de planta, ya se delinea una columna más seria que le dedica amplio espacio a las incipientes bases de una industria del cine nacional.
La primera nota, de la pluma de José Luis Navarro, quien también era el corresponsal en Guadalajara, apareció en el ejemplar de febrero (Vol. II, No. 2, p. 87). La primera parte es un alegato en favor del cine, basado en la importancia y aceptación que éste ha tenido en la sociedad capitalina, seguido por una recapitulación de lo acontecido a finales de 1916 y los salones y filmes exhibidos. Al final comenta sobre la inauguración, el 11 de enero de 1917 del cine Olimpia.
La marcha del cinematógrafo en México
De las industrias de creación reciente, la que más ha prosperado y la que mayor auge toma cada día es la del cinematógrafo. Nadie es capaz de suponer siquiera a dónde irá a parar su constante desarrollo.
Cuando se inició la nueva etapa en que se dio a conocer por vez primera el espectáculo cinematográfico, que en una cinta conserva estereotipados personajes y cosas en movimiento, nadie creía que su desarrollo llegara al extremo en que se encuentra hoy día, y los que, resueltamente, por miras de personal interés, se declararon oposicionistas a la rápida invasión de este género de diversiones, tuvieron que convencerse más tarde de que todos sus esfuerzos resultaban infructuosos, en vista de que el público daba a este sano recreo su preferencia, convirtiéndolo en su entretenimiento favorito.
Así, a medida que la industria cinematográfica ha venido perfeccionándose, la afición del público ha ido en aumento y el triunfo del cine sobre los demás espectáculos ha sido enteramente definitivo. Y es que el cinematógrafo, que en un principio marcaba un solo derrotero, el del entretenimiento como solaz y recreo, ahora descubre nuevos horizontes y su aplicación como medio de enseñanza científica no tiene límites. Su lente escrutador registra los maravillosos secretos de la naturaleza, desde la conformación de seres pequeñísimos hasta el soberbio panorama de los helados mares antárticos.
En lo que atañe a nuestro país si bien es cierto que la fabricación de películas se encuentra aún en pañales, pues que solamente existen cuatro casas productoras, también es verdad que la importación de cintas cinematográficas extranjeras ha sido verdaderamente sorprendente e inesperado. La acción de las casas alquiladoras se ha multiplicado de tal modo que no es difícil encontrar, aún en el más remoto poblado, empresarios que se dediquen exclusivamente a la importación de películas. Y tanto es así, que últimamente una de las principales compañías cinematográficas establecidas en la capital de México, va a editar películas nacionales para dar a conocer de un modo metódico nuestras bellezas artísticas, históricas y naturales. Esta compañía está apoyada por la Dirección Gral. de Bellas Artes, quien le ha marcado un interesante itinerario para que haga un recorrido por toda la República; prueba es esta evidentísima del gran incremento que ha tomado la cinematografía en nuestro país.
Actualmente no ha encontrado otra restricción que la prohibición de películas de carácter policíaco, debido a que en ellas tomaban escuela los individuos de dudosa moralidad cuyas malévolas tendencias eran fácilmente inclinadas a la realización de actos delictuosos semejantes a la trama urdida, imprudentemente exhibida en la pantalla. Casi todos los ayuntamientos locales, siguiendo el ejemplo de la capital, han prohibido terminantemente la exhibición de tales cintas.
En resumen, el movimiento cinematográfico en nuestro país, en aumento siempre, ocupa un puesto importante entre los demás espectáculos conocidos hasta hoy.
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En los últimos meses del año que finaliza han llamado la atención del público metropolitano las notables películas de factura norteamericana «Soborno» y «El Diamante Celestial» y posteriormente «El peligro amarillo,» exhibidas en el «Salón Rojo» y en los principales cines de México. Hasta ahora se ha estado notando la importación de películas norteamericanas a México, no siendo dudoso que el creciente entusiasmo que se ha despertado en la capital por la presentación de films de esta procedencia cunda a los demás Estados, donde probablemente se encontrarán empresarios dispuestos a presentarlas al público sin escatimar gasto alguno.
Debido a las competencias de las empresas de cines hemos visto pasar por la pantalla durante los meses de Octubre a Diciembre hermosas producciones cinematográficas interpretadas por eminentes artistas como la Bertini, Pina Menichelli, Lydia Boreli y la Hesperia.
Damos en seguida una ligera reseña de los cines y teatros de la capital que han presentado al público las mejores producciones cinematográficas y teatrales.
«Salón Rojo.»—»El Diamante Celestial,» en 30 episodios; «Misterio matrimonial,» en 6 partes y en colores, de la casa PATHE; «La hija de Neptuno» o «La Sirena Desnuda,» en 8 partes; «Soborno»; «La fuerza del amor,» en 4 partes (PATHE); «Sangre Córcega,» 3 partes; «La Guerra europea, campo austro-alemán-turco-búlgaro,» en 6 partes.
«Trianón Palace.»—»La Amazona disfrazada,» en 7 partes; «El Idilio Roto,» en 3 partes, y «Heroísmo de Amor,» en 4 partes, interpretadas por la Bertini; «El hombre desnudo,» por Pina Menichelli; «Idilio interrumpido,» y varias otras.
«Cine Palacio.»—»La máscara de la muerte,» «El pecado ajeno,» «My Little Baby,» «El sol a media noche,» «Honradez que mata» y varias otras de mérito.
«Teatro Alcázar.»—»El Jockey de la muerte» y el «Vagamundo,» por Chaplin.
«Cine Victoria.»—»La divina comedia,» en 8 partes.
«Cine Palacio Blanco.»—»El Histrión,» en 5 partes y «En las alas del amor”, en 4.
«Cine Garibaldi.»—»La Sirena desnuda,» en 8 partes; por Anita Kellerman. «La última danza,» 4 partes, por la Naperkavoska.
«Cine Venecia.»—»Los contrabandistas”, en 6 partes, por la Hesperia, y «Max enamorado,» en 3 partes.
El sábado 11 del presente se inauguró el amplio y ventilado «Cine Olimpia,» con vistas de gran arte interpretadas por las artistas Bertini, Pina Menichelli, Boreli y Hesperia. Tuvo un éxito completo «El pequeño escribiente Florentino,» en dos partes, adaptación del célebre libro «Corazón» o «Diario de un niño.»
José Luis Navarro.
Enero de 1917.
La segunda noticia se publica en el ejemplar de abril (Vol. II, No. 4, pp. 188-189) sin que sepamos quién es el corresponsal en la capital que envía la nota. Se remite a las salas de cine y su programación. Hace hincapié en la creación de tres compañías de cine nacionales.
De México
Las películas que más interés han despertado en los últimos meses han sido «Las Aventuras de Elena,» de la casa de Pathé, en nueve episodios e interpretada por Pearl White, actriz que goza en esta de numerosas simpatías. Dicha cinta fué estrenada en el «Salón Rojo.» Además «La Moneda Rota,» de la Universal, con Grace Cunard como protagonista, y «Los Misterios de Nueva York,» que sigue dando entradas fabulosas a los empresarios y cuya protagonista es también Pearl White.
En el «Cine Olimpia,» que se dedica exclusivamente a la proyección de películas italianas, se han mostrado entre otras «El Fuego» y «Tigre Real» por Pina Menichelli.
En el cine «Vicente Guerrero,» cuyo propietario es el señor Enrique Orcillo, y que es uno de los más favorecidos por el público, se dieron las películas en serie que arriba he mencionado.
Respecto a producción nacional, lo que existe aquí es lo siguiente: tres compañías han empezado a hacer ensayos y parece que muy pronto exhibirán sus primeras producciones. Estas son: la «Compañía Lenox,» cuya primera actriz es la señorita Dora Vila (actualmente primera actriz del Teatro Mexicano), La «Mimí Derba,» y la «Consuelo Cabrera,» que apenas están empezando a montar sus estudios. Pero hasta la fecha no puede decirse que exista una verdadera producción nacional.
Corresponsal.
México, Marzo de 1917.
Es hasta el número de octubre (Vol. II, No. 10, p. 519) que se vuelve a mencionar a la ciudad de México. En esta ocasión resulta que es el redactor de Semana Cinematográfica, Salvador Ignacio Díaz, quien firma la columna publicada en Cine-Mundial. Un breve recuento de lo hecho por las cinco productoras nacionales que han iniciado trabajos en este año; seguido por las exhibiciones de material extranjero.
CRÓNICA DE MÉXICO
La cinematografía artística está tomando gran incremento en esta república.
Actualmente hay cinco casas trabajando en impresionar películas: México- Lux-Film S. A.; Azteca Film (Rosas, Derba y Cía) Cirmar Film; Arrondo Film y La Bandera Film.
La primera estrenó ya su primera cinta intitulada «La luz,» tríptico de la vida moderna, interpretado por la bellísima artista Emma Padilla, que posee un parecido asombroso con Pina Menichelli, y por el Sr. Ernesto Agüeros. Prepara también el estreno de una gran película de conjuntos, escénicos, cuyo nombre aún no se ha decidido y que está interpretada por una bella artista, llamada Gilda Chavarri.
La segunda, la Azteca, estrenó ya dos películas: «En Defensa Propia» y «Alma de Sacrificio,» las dos interpretadas por Mimí Derba, como protagonista, y por María Caballé y Emilia del Castillo, como segundas partes.
La tercera (La Cirmar) estrenó su primera película «El Amor que triunfa,» adaptación cinematográfica de la popular zarzuela «El amor que huye.» La reducción es muy feliz y está bien interpretada por la seductora María Caballé.
La Arrondo-film anuncia el próximo estreno de «Maciste, Tourista,» película mexicana en la que funge como protagonista un atleta apellidado Ugartechea, el cual tiene más o menos el aspecto del Maciste auténtico.
La Bandera-Film hizo un ensayo con los alumnos de la «Escuela Nacional- de Arte Teatral y Cinematográfico,» el cual tiene pequeños defectos, pero en conjunto resultó buena la película.
Las alumnas que más se distinguen son las señoritas Carmela Patino y Susana Aurelia Quiñones.
PELÍCULAS EXTRANJERAS
Ahora que ha amenguado la importación de películas europeas, es cuando empezamos a saborear las bellas producciones americanas. De las primeras fué «Romance de Gloria,» en la que la bellísima y famosa artista Billie Burke interpreta la protagonista. «Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino» ha obtenido un éxito clamoroso, contadas sus exhibiciones como llenos únicos. «La Máscara Roja,» por Grace Cunard y Francis Ford, ha gustado también mucho. Así como también «El Teléfono de la Muerte» y «Los Peligros del Servicio Secreto.»
Hace unos cuantos días fué estrenada una bonita comedia de la vida mundana: «La Mariposa en la Rueda del Destino,» en la que Vivían Martín raya a gran altura. «El Pasaporte Amarillo,» por Clara Kimball Young, gustó muchísimo, pues es Clara una de las favoritas del público mexicano. Se espera con ansia el estreno de la hermosa factura americana «Cuando toca en lo vivo.»
Entre las películas europeas que mayor éxito han tenido en esta última temporada se cuentan: «La Piccola Fonte,» de la Bertini; «II Discepolo,» de Paul Bourget, por Fabienne Fabregues; «Madame Tallien» (Robespierre), por Lyda Borelli; «Patrie,» de Sardou, por Vera Sergine y Henry Krauss. Se augura un gran éxito al próximo estreno de María Jacobini y Tullio Carminati «El Artículo IV,» escena cómica dirigida por el Conde Negroni.
Seguiré informando.
Salvador Ignacio Díaz.
(Redactor de «Semana Cinematográfica.»)
La columna “Crónica de México” sigue en el número de noviembre (Vol. II, No. 11, p. 577), pero ahora con un corresponsal de la casa, Miguel Saucedo.
CRÓNICA DE MÉXICO.
Es de tal importancia una crónica de los sucesos cinematográficos en esta hermosa ciudad, que sin duda se habrán extrañado muchos lectores y no menos alquiladores de películas, al hojear esta importante revista y no encontrar algo que con esto se refiera, ya que es tan notorio el esfuerzo y triunfo por cimentar en esta ciudad este género de espectáculo. En la actualidad solamente dos teatros no se dedican a este negocio, que poquito a poco ha ido convenciendo por su bondad a los empresarios de todas las poblaciones de importancia.
Como quiera que esta será la primera crónica que se refiera a esta ciudad, justo es hacer historia de quienes han sido los que por sus esfuerzos y actividades han sabido orientar la opinión en un sentido favorable, para que solamente reine entre los espectáculos esta diversión moral y maravillosa. Se han formado compañías poderosas de exhibición, como es la que regenta el Señor J. Granat, que tiene bajo su control la Agencia exclusiva de veinte casas extranjeras productoras de películas, y que dirige en la capital los salones que siguen: el que es principal, llamado Salón Rojo, colocado en la gran arteria, concurrido por la sociedad más selecta; el Teatro Alarcón, donde con las películas más modernas alterna alguna variedad; el Teatro Alcázar, extenso y cómodo local, también concurrido por buen público, y el Cine Garibaldi, uno de los más amplios lugares de diversión. De paso hay que mencionar el esfuerzo titánico que ha desplegado para hacer prosperar su negocio este activo gerente, teniendo que combatir con sus enemigos la zarzuela, la comedia y el drama, que durante mucho tiempo fueron encantos favoritos de los habitantes.
Gracias a él hemos tenido oportunidad de conocer las principales producciones americanas, y gracias también a él, estas cintas han triunfado sobre las producciones europeas, al grado tal que consultando una estadística hacendaría cualquiera sobre la importación de películas extranjeras, se verá sin duda la enorme diferencia en cantidad de películas americanas que han sido explotadas sobre las europeas, y que hoy puedo decir han dominado al público completamente.
Como producciones que más han llamado la atención y que han pasado por los principales salones, contratadas por éste mismo, tenemos que mencionar las siguientes: «Los Misterios de New York,» «El Diamante Celeste,» «La Moneda Rota,» «El Secreto del Submarino,» «Los Apaches del Gran Mundo,» «Sus Padres Oficiales,» «La Mujer Atrevida» «Sangre y Arena,» «Llegan los Campbell,» «La hija del circo,» «El Escándalo» y todas las del genial cómico Charles Chaplin, al lado de otros más.
Una de las cintas que más conmovió al público fué «El Romance de Gloria» en la que figura como protagonista Miss Billie Burke. Esta artista sencilla, estética y hermosa—se decía—no recurriendo a ninguna afectación, sabe dominarnos hondamente, conoce ingenuamente la psicología latina y por esto al solo anuncio de la famosa producción, el público acudía gozoso.
Actualmente existen alrededor de cuarenta salones de cinematógrafo, al lado de algunos teatros de importancia que también ofrecen este espectáculo.
Igualmente hay tres o cuatro casas productoras de películas con temas mexicanos que conocerán más tarde los lectores de todas las Repúblicas hispanoamericanas.
Miguel Saucedo.
Terminan las noticias sobre el quehacer cinematográfico en la capital durante el año con una columna bastante extensa, publicada en el ejemplar de diciembre (Vol. II, No. 12, p. 629), firmada por el corresponsal de planta, Miguel Saucedo. La columna enumera al inicio los asuntos que desglosa: Las cintas norteamericanas con sus actores y actrices, la importancia del argumento, los empresarios y actores nacionales, así como un resumen de lo acontecido en la cinematografía.
Crónica de México
Predominio absoluto de las películas norteamericanas sobre las europeas. — Se debe casi exclusivamente al trabajo de los actores y actrices yanquis. — Algo acerca de los argumentos. — Desfilarán por estas páginas los empresarios y actores mexicanos. — Resumen del movimiento cinematográfico
Consultemos una estadística cualquiera. Consultemos a los empresarios, a los alquiladores de películas. Simplemente, interroguemos al primero que encontremos y digámosle: «¿Qué piensa Ud. sobre las películas que ha mirado?» Y después de sondear todas estas diversas opiniones concluiremos cómo es de inconsciente y dominadora la influencia en nuestro sentimiento latino de los dramas, actores y estilo americanos, y que actualmente sin sentirlo nos conmueven y dominan completamente. Viene la pregunta:
¿Qué hay de superior en las películas americanas?
¿Por qué el público, no sólo metropolitano, sino de todos los Estados en general, las prefiere?
La contestación es demasiado compleja; pero se adivina, sin embargo, en el fondo del problema el esfuerzo titánico y desesperado de los empresarios que hicieron triunfar y sobreponer el estilo mencionado sobre el europeo, mejor dicho sobre el francés e italiano que durante tanto tiempo ocuparon únicamente el interés del público. Justificar esto es fácil: No hay sino recordar las crónicas, las opiniones de dos años atrás y encontraremos elogios y «reclames» extensos, únicamente dedicados a las películas europeas, pues las americanas aun no aparecían sino como deformidades de la cinematografía, según se decía a menudo.
Diremos algo más, a pesar de que en muchas de éstas, está tomado el argumento de autores franceses; sin embargo, basta con que se sepa que los actores son americanos para que el público acuda solícito a divertirse. ¿En qué, pues, se encuentra el placer? Yo lo diré: según opinión de muchos «dilettanti,» se debe esto a la naturalidad, sencillez y verdad con que vive su papel el actor americano.
Recuerdo ahora la recomendación tan vieja como verdadera de Don Miguel de Cervantes Saavedra, que por boca de Don Quijote hacía a este respecto: «Llaneza, muchacho, que toda afectación es mala.»
Yo pregunto ahora: ¿Hay alguna persona que encuentre afectación en los protagonistas de alguna película de nuestra vecina república? Yo creo que no. Es cierto que hay algunos tipos que no corresponden y que además no están de acuerdo con la naturaleza del argumento, pero esos no son sino secundarios papeles, que por esta causa han de pasar inadvertidos para la fina atención de los directores, a quienes el papel principal les roba todo su cuidado.
He tenido oportunidad de entrevistar al señor G. Granat, representante y gerente general de la principal sociedad alquiladora de películas, a quién pienso dedicarle una crónica por su labor en el cinematógrafo. Su larga experiencia en el negocio y sus profundos conocimientos lo ponen en la posibilidad de emitir su opinión sobre esta tesis. Cree él que fuera del inconveniente del sistema adoptado comúnmente en la ya dicha república americana, de que los episodios sean muy numerosos, en vez de traer ventajas, como se piensa, aquí pasa lo contrario. Fácilmente se pueden adivinar. Si por alguna causa de fuerza mayor «no sé ve» el principio del drama, resulta que ya no se asiste por haber perdido el encanto; otro tanto sucede, cuando en vez de ser los primeros episodios son los intermedios, de tal manera que dejando de concurrir una o dos noches al salón donde se exhibe alguna película de episodios, la entrada disminuye, y es que el público busca el salón donde en una sola noche pueda ver el principio y desenlace de alguna historia.
Ya iré presentando a los lectores de esta revista los principales empresarios de esta capital y actores mexicanos, al mismo tiempo que sabremos sus opiniones sobre las películas americanas que, a no dudarlo, habrá gustos para todos los estilos.
Pero en resumen: el hecho innegable es que el mayor tanto por ciento de películas importadas se lo llevan las que nos vienen de allende el Bravo.
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Respecto a las novedades que durante este mes hemos tenido oportunidad de apreciar mencionaré, desde luego, como principal la vista impresionada en el frente inglés, y que corresponde a la toma de Messines y de Arras, por las fuerzas británicas. Esta película se está exhibiendo en el elegante Salón Rojo, y se ha visto más concurrido de lo que lo está siempre. El empresario, señor G. Granat, a quien se le debe esa importación, conocedor de su negocio que regentea, ha hecho publicar y difundir profusamente unos bien editados cuadernos que encierran todo el argumento de las batallas mencionadas.
En el mismo salón se anuncia una vista americana, que hará época; figura como actor principal un miembro de la aristocracia de esa república. Ya informaré. Está pasando «En el Palacio del Rey,» hermosa vista histórica que ha llevado mucho público.
En el amplio y elegante Teatro Alarcón están pasando el «Teléfono de la Muerte» y otras vistas, americanas también.
En el Cine-Garibaldi, pasan las siguientes películas, también americanas: «Los Apaches del Gran Mundo,» «Amor Salvaje» y «La Mujer Misterio.»
En el Teatro Alcázar: «La Revancha del Píllete» y «En las Pampas del Amazonas.»
Respecto a las casas productoras, en estos días no han anunciado nada nuevo, fuera de «La Tigresa,» en la que figura como protagonista la elegante artista Sara Uthoff.
Miguel Saucedo.