El cine maldito de Adolfo Best Maugard

Son varias las películas consideradas malditas, ya sea por cuestiones morales, políticas o religiosas, dentro de la filmografía mexicana. La Rosa Blanca (1961), cinta de la cual escribí la semana pasada, de Roberto Gavaldón, El brazo fuerte (1958) de Giovanni Korporaal, La sombra del caudillo (1960) de Julio Bracho, La mancha de sangre (1937) de Best Maugard o Lázaro Cárdenas (1985) de Alejandro Galindo, que sigue todavía “enlatada”, son claros ejemplos de cine maldito mexicano.

La única película que dirigió Adolfo Best Maugard fue censurada por atentar contra las buenas costumbres de la sociedad. La mancha de sangre, filmada en 1937, se consideró un atentado a la moral pública durante el sexenio del Gral. Lázaro Cárdenas y por lo tanto prohibida, pero en 1943, con el Gral. Ávila Camacho en la presidencia, la cinta fue editada y las escenas más escabrosas fueron suprimidas para no ofender el pudor del espectador de la época. Durante más de cincuenta años la cinta desapareció hasta que fue rescatada y restaurada por la Filmoteca de la UNAM para ser exhibida en el Centro Cultural Universitario en 1994 a finales del gobierno de Salinas de Gortari.

Adolfo Best Maugard
Adolfo Best Maugard, por Diego Rivera (1913)

La temática del filme es cabaretero. El director utilizó actores no profesionales para su película donde destaca la que fuera extra en La mujer del puerto, María Soledad García Corona, la cual fue bautizada por Best Maugard como Estella Inda. La historia narra la vida de la prostituta Camelia (Stella Inda) que se enamora del muchacho provinciano Guillermo (José Casal), pero el “padrote” (H.G. Batemberg) no ve con buenos ojos la relación. En la obra hay negocios poco claros, problemas emocionales y sentimentales, la vida nocturna de los cabarets y lo que sucede en ellos. Sin falsos prejuicios Best Maugard retrata una sociedad enferma donde el pudor no existe.

El set, un cabaret de barriada, fue decorado con pinturas bastante interesantes del propio director, quien realmente era artista plástico. El argumento, escrito por Miguel Ruiz, fue adaptado junto con el escritor por Best Maugard y la fotografía recayó en Ross Fisher y Agustín Jiménez. Se tuvieron varias dificultades para encontrar un distribuidor para la obra, sin embargo Felipe Mier, futuro productor y distribuidor de las películas de Tin-Tan, decidió aventurarse a distribuir la obra y emprendió una campaña publicitaria que comparaba la obra con El ciudadano Kane de Orson Wells. Así que en 1943, después de esperar varios años y haber sido mutiladas varias escenas, la cinta se estreno en el cine Politeama – antiguo teatro de revista ubicado en José María Izazaga a pocos metros de San Juan de Letrán. Se mantuvo en cartelera cuatro semanas para pasar al olvido durante medio siglo hasta la restauración hecha por la Filmoteca de la UNAM.

Emilio García Riera en el tomo I de su Historia documental del cine mexicano apunta que años antes de su estreno comercial René Capistrán Garza, en un artículo de la revista Cine de diciembre de 1938 alaba la obra, pero “desde el punto de vista moral resulta inadmisible”. Salvador Elizondo recuerda en 1961 “este film, ahora casi olvidado, se convirtió a lo largo de los años en una leyenda, una leyenda secreta que los escolapios del Colegio México evocábamos con terror fascinante: ¡La mancha de sangre! […] Lo cierto es que desde entonces escrutamos afanosamente los pequeños insertos de las carteleras del ‘circuito’ y en los desgarrados tapiales de Guerrero y Santa María la Redonda buscamos el indicio de esa presencia, ese ‘bizcocho mojado de té’, inútilmente. La mancha de sangre se ha borrado por completo.”

La mancha de sangre
Fotograma de La mancha de sangre

Para los cánones actuales la película se consideraría experimental o de producción marginal y su temática, el cabaret y su entorno, sería retomada y explotada ad nauseam por la industria cinematográfica mexicana años después  con muy buenos dividendos; aún hasta la fecha.

Para terminar, inserto la opinión de Adolf Mekas autor de Underground Cinema, quien misteriosamente vio la película en 1959 y escribió en la revista Film Culture: “Desenterré y vi un interesante largometraje pornográfico, La mancha de sangre. Es malo como película y peor como pornografía.”

6 comentarios en “El cine maldito de Adolfo Best Maugard”

  1. Estimado Sr.:

    Muy interesante e ilustrador su comentario sobre esta joyita del cine mexicano. La acabo de conseguir y me encantó. Entonces el primer desnudo del cine mexicano no es el de la Peluffo sino este. Interesante filme.

    Acabo de conseguir también Tepeyac y el puño de hierro del 27

    GRACIAS
    Ignacio Maya

    1. Hola donde se podra conseguir esta pelicula, nos interesaria verla por aca en Veracruz. Muchas gracias de antemano. saludos!

      1. Gracias por leerme. La película la puedes conseguir en la filmoteca de la UNAM.

    2. Hola Ignacio Maya, ¿no le interesaría venderme una copia de la cinta mencionada en el artículo o intercambiarla? tengo una colección de cine mexicano y algunas películas silentes más que tal vez le pudiesen interesar?
      mi correo es saintwoolf@gmail.com
      saludos!

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